El cerebro juega un papel importante en nuestras vidas

    Nuestros cerebros están creados para trabajar a través del proceso de acondicionamiento. Hacemos algo una y otra vez y finalmente nos encontramos reaccionando a muchas situaciones casi automáticamente. También llegamos a asociar ciertos sentimientos y pensamientos con situaciones que nos han sucedido a lo largo de los años. Es por eso que un olor puede desencadenar instantáneamente viejos recuerdos o por qué los colores, los sabores o incluso una canción pueden recordarnos días más felices o tragedias sombrías.

    Esto proviene de la interfaz entre nuestro cerebro físico y nuestra psique, que son nuestras mentes y emociones. La ciencia moderna de la neurobiología ha confirmado que ciertas partes de nuestro cerebro en realidad refuerzan nuestros pensamientos y sentimientos al enviar dosis de sustancias químicas que nos hacen sentir bien o mal acerca de nuestras decisiones.

Aquí hay un "mapa" simple del cerebro que resalta las áreas del cerebro que influyen en nuestra vida diaria.

   Cada hebra de neuronas envía sustancias químicas llamadas neurotransmisores entre las terminaciones nerviosas que influyen en cómo nos sentimos y pensamos todos los días:                                               

     Estos productos químicos son:  Dopamina, Oxitocina, Serotonina y Entrofinas.  Esos son los partidarios químicos positivos del comportamiento.  Estas   Cuatro neurotransmisores básicos son soportes para la forma en que nos sentimos y reaccionamos al estrés y otros factores en nuestras vidas.

    También hay sustancias químicas que tienen un efecto negativo en nuestra psique y nuestro cuerpo. El principal es el cortisol. Esto promueve el aumento de peso, la presión arterial alta y otros problemas relacionados con el estrés. Tanto las sustancias químicas positivas como las negativas se activan o mejoran con la dieta, el ejercicio, el estrés y nuestros patrones de pensamiento. Recuerde que cualquier hábito que hagamos repetidamente crea vías neuronales en nuestro cerebro que se activan y refuerzan químicamente. Si no tenemos cuidado, podemos caer muy fácilmente en nuestros viejos patrones cerebrales y no cambiar en absoluto, incluso si detenemos las adicciones externas y el abuso en nuestras vidas.

LA NUEVA NATURALEZA QUE RECIBIMOS EN EL BAUTISMO TIENE QUE TRATAR CON LOS ANTIGUOS PATRONES CEREBRALES Y CORPORALES

    Es por eso que la gente lucha para romper los hábitos que son negativos incluso después de que nos convertimos en cristianos. Los patrones se vuelven parte de quienes somos física y psicológicamente. Entonces, si realmente queremos convertirnos en quienes estábamos destinados a ser, tenemos que superar los patrones que nuestros cerebros y cuerpos han aprendido a través de malas decisiones de nuestra parte y el abuso y la negligencia que podemos haber sufrido a manos de otros. Cuando alguien viene al Creador en los Doce Pasos Cristianos, se nos da la habilidad de convertirnos en Nuevas Creaciones porque Dios viene a vivir dentro de nuestro espíritu. De eso se tratan los Pasos del arrepentimiento y el Bautismo.  

    Pero un nuevo espíritu dentro de nosotros debe ser fortalecido y apoyado para que podamos superar los viejos patrones que hemos grabado en nuestros cuerpos y cerebros. Por eso debemos renovarnos día a día en cómo pensamos, en lo que decimos y en lo que hacemos.  Eso requiere algo más que ir a la iglesia, pensar con nostalgia o esperar un cambio.

Debemos ponernos de pie y confrontar nuestro viejo cerebro con el poder de la naturaleza de Cristo dentro de nosotros.

    Hemos visto que los patrones de nuestras vidas están grabados en nuestra propia carne, dentro de nuestro cerebro. Esas elecciones y hábitos que elegimos y forjamos nos marcaron para el éxito o el fracaso. Muchas veces fuimos condicionados como el perro de Pavlov sin opción alguna en nuestras vidas debido al abuso físico, violación, abuso sexual y negligencia dentro y fuera del útero. Entonces, ¿cómo puede alguien recuperarse? ¿Estamos condenados a no ser nunca más que supervivientes en la vida? ¿O hay más?

¿Cuál es la respuesta?

    Hemos visto que los patrones de nuestras vidas están grabados en nuestra propia carne, dentro de nuestro cerebro. Esas elecciones y hábitos que elegimos y forjamos nos marcaron para el éxito o el fracaso. Muchas veces fuimos condicionados como el perro de Pavlov sin opción alguna en nuestras vidas debido al abuso físico, violación, abuso sexual y negligencia dentro y fuera del útero. Entonces, ¿cómo puede alguien recuperarse? ¿Estamos condenados a no ser nunca más que supervivientes en la vida? ¿O hay más?

¿Cuál es la respuesta?

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